PAN con lo mismo en comparecencias
PAN con lo mismo en comparecencias

Mucho se dice que uno de los pilares fundamentales de la democracia es la supervisión y rendición de cuentas por parte del Poder Legislativo.

Sin embargo, en Quintana Roo, esta supervisión se ha convertido en una mera formalidad sin consecuencias reales, y en esta XVII Legislatura morenista no es la excepción.

En las comparecencias de funcionarios públicos ante el Congreso Estatal, para ampliar la glosa del primer informe de gobierno, los legisladores no logran ejercer un contrapeso efectivo de poderes y solo han demostrado y siguen demostrando, sumisión al gobernante en turno.

Estas comparecencias deberían ser un espacio para que los legisladores planteen preguntas y cuestionen a los funcionarios acerca de su gestión, buscando transparencia y rendición de cuentas.

Sin embargo, lo que presenciamos es una especie de pasarela, donde los funcionarios suelen salir como “Juan por su casa”, sin ofrecer respuestas concretas ni asumir responsabilidades.

Un problema adicional es que los diputados se basan en preguntas formuladas por ciudadanos a través de las redes sociales, en teoría un acto de participación ciudadana, pero, estos espacios también son víctimas de manipulación, ya que los comentarios en línea están plagados de bots que sólo se dedican a lanzar alabanzas a los funcionarios.

La reciente comparecencia de Luis Pablo Bustamante Beltrán, Secretario de Bienestar de Quintana Roo, fue el colmo de esta farsa.

Y es que, a pesar de que su dependencia maneja millonarios recursos, su presentación duró apenas 10 minutos. Además, su actitud durante la comparecencia fue grosera, y no mostró disposición para responder preguntas de los diputados que al final solo agacharon la cabeza.

Bustamante se mostró reacio a responder sobre los registros de beneficiarios de los programas del Bienestar, argumentando que él confía en la buena fe de las personas, a pesar de que estos programas son especialmente susceptibles a malversaciones y abusos.

El verdeecologista dejó en claro que no le importa hacer algo por transparentar ni mucho menos por poner candados en los programas, porque de ese “Río Revuelto” se beneficia.

También mencionó que existe una investigación de la Contraloría del Estado sobre el uso inapropiado de las tarjetas «Mujer es vida». Lo dijo muy orgulloso, como si él hubiera detectado esa irregularidad, pero en realidad la denuncia se interpuso sólo después de que los medios de comunicación divulgaran la malversación.

Pablo Bustamante se rehusó a hablar sobre temas ajenos al informe de gobierno; claro, nunca iba a responder sobre los gastos de la publicidad que lleva su imagen y que se encuentra por toda la ciudad de Cancún.

La comparecencia de Bustamante Beltrán es un reflejo de un problema más amplio: la falta de efectividad de los diputados locales para ser un verdadero contrapeso del Ejecutivo, como debería de ser, para ejercer su papel de control y supervisión.

Yo soy Fátima Vázquez y esto es Río Revuelto.