Lo malo: a la alcaldesa morenista de Othón P. Blanco no se le ocurrió otra cosa que comenzar actos proselitistas haciendo acciones básicas y obligatorias como autoridad municipal como limpieza de calles, bacheo y luminarias. Lo peor: los trabajadores han tenido que pagar los platos rotos de su desorganización e ineficiencia, pues ha tenido que recurrir a empleados de áreas diversas de servicios públicos a participar de estas jornadas, sin un pago adicional y adicionalmente, con sus propios insumos.
Ante las vísperas de las elecciones la presidenta municipal ordenó a sus funcionarios el mantenimiento de calles que además de ser su obligación, presume como si se tratara de una acción extraordinaria que habrían que agradecer los othonenses.
El “municipio que todos queremos” se encuentra en abandono, así ha sido desde hace varias administraciones, pero en los últimos dos años los problemas cotidianos se hicieron mayores, esto es, el excesivo número de baches, calles sin alumbrado, parques y vía pública sin mantenimoento.
Cabe mencionar que hasta la fecha, es la edil solo ha expueso un buen manejo de redes sociales “demostrando” las acciones que hizo por Chetumal y los pueblos cercanos.
A pesar de tener el mandato hacia los funcionarios de redoblar esfuerzos, trabajadores de munipio explicaron que solamente salen a “trabajar” los lunes temprano.
