Luego de la “ola” de asesinatos que superan ya los 120 homicidios en Tulum desde la toma de protesta de Diego Castañón, lo más preocupante no es solo la escalada de violencia, sino la presunta «ley mordaza» impuesta por Castañón, que parece estar destinada a ocultar la verdadera magnitud del problema.

La llamada «ley mordaza» implica una serie de medidas para restringir el acceso a la información sobre los homicidios y otros delitos en Tulum.

Recientemente, un caso polémico fue el asesinato de una extranjera en la zona costera de Tulum, información que se intentó mantener en secreto.

En primera instancia de hablaba de una mujer ejecutada en la zona de camastros por dos sujetos que abrieron fuego, ultimando a la fémina e hiriendo a un masculino.

Mas tarde, esta versión cambió, pues se decía de manera extraoficial que la mujer de nacionalidad estadounidense era esposa de un exagente de la DEA y que se vio en medio el fuego cruzado de dos grupos delictivos que se disputan la plaza para la venta de drogas.

Ambas versiones no fueron corroboradas por la autoridad competente, la Fiscalía General del Estado más tarde lanzó un comunicado sobre la presunta detención de dos personas involucradas en la balacera, sin embargo, no mencionan si la mujer era extranjera, si el hombre que también murió según el boletín iba acompañándola, si se disputaban la plaza y si realmente era esposa de un ex agente de la DEA.

Curiosamente muchos de los medios de comunicación con sede en Tulum se hacen de la “vista gorda”, ya que están más ocupados y preocupados por que sus reflectores se centren bien en el presidente Diego Castañón.

De la noche a la mañana sus portales, se han llenado de buenas acciones de dicho presidente, pero nada de lo malo que ocurre en Tulum.

Esta falta de transparencia y rendición de cuentas solo sirve para alimentar la desconfianza y el temor entre los residentes y los turistas que visitan Tulum.

La opacidad en torno a los casos de homicidio no solo socava la credibilidad de las autoridades locales, sino que también dificulta la implementación de medidas efectivas para abordar la violencia y garantizar la seguridad de todos los que habitan o visitan esta hermosa región.

Es imperativo que las autoridades municipales pongan fin a esta práctica de ocultamiento de información y se comprometan a trabajar en colaboración con los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto para abordar de manera efectiva el problema de la inseguridad en Tulum.