
Alrededor de 300 personas, huéspedes del hotel Sandos Playacar reportaron una aparente intoxicación por la ingesta de alimentos.
Incluso se reportaron personas hospitalizadas reportadas como delicadas, derivado al parecer de alimentos mal preparados que fueron distribuidos entre los huéspedes locales y extranjeros.
Una pareja de visitantes argentinos relató que fue una experiencia terrible puesto que tanto sus hijos como el padre, no paraban de vomitar, por lo que el adulto fue llevado a un hospital en donde fue internado.
Según relatan afectados, hasta el momento la administración del hotel no ha dado una respuesta clara sobre lo ocurrido. «Los gerentes se culpan unos a otros, pero nadie asume la responsabilidad. No nos dicen qué pasó ni qué medidas tomarán para evitar que esto vuelva a ocurrir»
Según fuentes, las últimas horas, decenas de visitantes han abarrotado la entrada del hotel exigiendo respuestas.
El hotel no ha emitido ningún comunicado al respecto.