La carretera a la comunidad de Uvero se encuentra en un estado deplorable y completamente olvidada por las autoridades. La maleza ha invadido la carretera, representando un peligro latente de accidentes para quienes transitan por ahí.
Además, la carretera está plagada de basureros clandestinos a ambos lados. En algunas partes, el olor es tan insoportable que resulta difícil siquiera pasar por la zona.
Los letreros y señalamientos, vitales para la seguridad vial, han sido devorados por la maleza y permanecen escondidos, visibles solo para «Juan del Monte».
La situación es especialmente crítica en el tramo de Cafetal hacia Uvero. La carretera de acceso al Delfinario también ha sido abandonada, afectando tanto a residentes como a turistas que visitan la región.
Para empeorar las cosas, las autoridades han olvidado completamente el mantenimiento de la red eléctrica, dejando a la comunidad en una situación de vulnerabilidad.
Los habitantes exigen una respuesta inmediata de las autoridades para solucionar estos problemas y garantizar la seguridad y bienestar de los habitantes y visitantes de Uvero.