Desde hace poco más de una semana, obreros iniciaron en un predio privado la construcción de un muelle, hacia el interior de la laguna de Bacalar, ubicada al sur de Quintana Roo.
Medios locales manejaron la versión de que el terreno es propiedad de Luis Contreras, aunque hasta el momento las autoridades no han confirmado la responsabilidad del acto ilegal.
Aparentemente, en los trabajos solo se empleaban materiales de la región para la estructura, sin embargo, imágenes difundidas el sábado y domingo en las redes sociales, revelaron el uso de concreto, material que está prohibido y restringido debido a los daños que podría causar al frágil cuerpo lagunar.
Estas violaciones, y tras varias denuncias ciudadanas hechas en la red, llevaron al personal de Ecología y Medioambiente del municipio de Bacalar a clausurar la obra, que tras una revisión se determinó que tampoco contaba con los permisos necesarios.
Las imágenes muestran que la construcción se realizaba dentro del cuerpo lagunar, una práctica prohibida según la legislación vigente.
Este hecho generó indignación entre la población, que tiene arraigada una cultura de cuidado hacia la laguna.
Las denuncias de los habitantes de Bacalar a través de las redes sociales llevaron finalmente al Ayuntamiento a tomar medidas y clausurar la obra.
La tarde de ayer lunes, el personal del Ayuntamiento de Bacalar procedió a la clausura de la obra, que se encontraba ubicada a 15 metros dentro de la laguna.
Sin embargo, las posibles sanciones al dueño del predio quedan en manos de las autoridades ambientales y federales, quienes deberán determinar la gravedad de la situación y las consecuencias legales correspondientes.
Es importante destacar que el Ayuntamiento de Bacalar, aunque ha clausurado la obra dentro de su jurisdicción, no tiene la facultad de sancionar ni evaluar el impacto ambiental en el lugar.
Esta responsabilidad recae en las autoridades estatales y federales de Ecología, quienes deberán tomar medidas adicionales según lo establecido por la legislación vigente.
