No es casualidad que la administración de Blanca Merari Tziu Muñoz, al frente del Ayuntamiento de Puerto Morelos, tenga mucha pinta del viejo priismo rancio que los quintanarroenses habían empezado a olvidar, desde que el borgismo hundió a Quintana Roo en el pantano de la corrupción.
Y cómo no va evocar al borgismo, si esta alcaldesa bisoña se ha rodeado y contratado a cuanto exfuncionario cercano de Roberto Borge ha podido, ni más ni menos que para gobernar un municipio, a cuyos habitantes les dieron gato por liebre, pues ellos votaron por Morena, y no por el priismo.
La lista de exborgistas la encabeza Fabián Vallado, exsocio de Roberto Borge en sus más perversas tranzas, quien funge ni más ni menos que como asesor principal de Blanca Merari; y le sigue Lilián Villanueva Chan, exsecretaria de Cultura de Borge Angulo, y quien a su paso por esta dependencia no hizo más que hacer negocios para extraerle todo el jugo posible al erario público, y la cultura nunca recibió apoyo.
Estos dos personajes son claves para entender porqué el gobierno de Blanca Merari, desde un inicio, ha intentado someter a la prensa y a la libre expresión con las viejas prácticas aprendidas por sus funcionarios, en la vieja y oscura escolástica del borgismo.
Esto se pudo comprobar una vez más en la última conferencia de prensa de la alcaldesa de Puerto Morelos, donde presentó la denuncia en contra de su antecesora y a quien hoy traiciona: Laura Fernández Piña.
Y donde sólo demostró actos discrimitarios y censura a los medios de comunicación, de forma idéntica al gobierno de Borge Angulo, en el que prevalecieron la persecusión, las vallas, la prepotencia y la soberbia de quien se siente “todo poderoso”, desde luego, todo ello mal asedorado por Fabian vallado y su directora de Comunicación Social, Lilián Villanueva.
No me ayudes compadre, dice el dicho, pues a pesar de que la supuesta denuncia es un grito desperado de Blanca Merari para que el partido de la 4T vea que lo está apoyando en esta contienda electoral, lo cierto es que estas acciones debe encender los focos rojos de la candidata a la gubernatura de Morena, Mara Lezama, pues podría afectar de forma negativa ese mensaje de intolerancia que transmite Blanca hacia la opinión pública.
De preocuparse, pues Mara Lezama va muy bien en la simpatia que se ha sabido ganar de la población quintanarroense, mediante años de esfuerzo y trabajo, tanto como comunicadora como presidenta municipal del primer destino turístico de México y América Latina, como lo es Cancún.