La resistencia de los trabajadores a terminar el paro de labores en el Poder Judicial de la Federación (PJF) dobló al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y se echó atrás el acuerdo que establecía el reinicio de actividades el próximo lunes en todos los juzgados y tribunales, para que desde la Judicatura se priorice el análisis de las impugnaciones contra la reforma al PJF.

Los integrantes del CJF mostraron nuevamente su división ante las exigencias de las organizaciones que representan a los trabajadores.

Los consejeros Sergio Javier Molina Martínez y José Alfonso Montalvo Martínez, quienes el miércoles pasado apoyaron la reanudación de lunes labores en todos los circuitos judiciales, ayer cambiaron el sentido de su voto y volvieron a respaldar las propuestas de la presidenta de la Corte, Norma Piña Hernández, por lo que, junto con su par Lilia Mónica López Benítez, cambiaron el criterio adoptado dos días antes y por mayoría de cuatro a tres se resolvió que no hay condiciones para el retorno a las actividades.

Los consejeros Bernardo Bátiz, Celia Maya García y Eva Verónica de Gyvés mantuvieron sus posturas de que se reanuden labores.

Lo anterior, en medio de una manifestación en la que participaron cientos de trabajadores del PJF, quienes no pararon de gritar consignas y de exigir respaldo de Montalvo y Martínez, a quienes llamaban traidores del apoyo que decían darían a la lucha contra la reforma judicial.

Las consignas y sonidos de matracas, cornetas, silbatos y tambores “se escucharon todo el tiempo que duró la reunión. Ellos –los consejeros– supieron del apoyo, que no nos rendiríamos”, dijo uno de los integrantes de la mesa de trabajo que pertenece al llamado Movimiento 32 Circuitos Unidos.

Así, mientras los trabajadores se manifestaban frente a la sede del CJF, ingresaron a la reunión con los consejeros representantes de las asociaciones Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed), Mexicana de Juzgadoras y Mexicana de Mujeres Juezas y Magistradas, así como el dirigente del Sindicato General de Trabajadores del PJF, Gilberto González Pimentel; los líderes del Sindicato Nacional Renovación al Servicio de los Trabajadores del PJF; el Colegio de Secretarios y Actuarios de la Judicatura Federal, y la vocera de los trabajadores del PJF, Patricia Aguayo.

Las exigencias de los emisarios dieron frutos: primero lograron que los consejeros realizaran una sesión de pleno extraordinaria y dieran marcha atrás a su acuerdo de reiniciar labores el próximo lunes.

Luego, ya por unanimidad, los siete integrantes del CJF aceptaron instalar mesas de negociación donde se analizará el otorgamiento de plazas a quienes actualmente laboran por honorarios, y también la posibilidad de que se mantengan las condiciones de trabajo y salariales de que gozan, una vez que sea puesta en marcha la reforma al PJF.

Patricia Aguayo dijo que durante la mesa de trabajo, gracias a la sensibilidad de la ministra Norma Piña y de todos los consejeros (…), a partir de esta fecha se van analizar todos los temas que nos preocupan, incluso los de las impugnaciones a la reforma laboral y el probable inicio de la implementación con sus tiempos adecuados, pero siempre primero dando prioridad a los temas de las impugnaciones que se van a llevar a cabo tanto a escalas nacional como internacional.

La primera en celebrar con los trabajadores que estaban en el mitin frente al CJF fue la jueza Juana Fuentes Velázquez, dirigente de la Jufed: ¡logramos que nos eciucharan!, dijo. La respuesta fue unánime: triunfamos, la Judicatura aceptó mantener la suspensión de actividades hasta el 2 de octubre, cuando se volverá a revisar si hay condiciones para laborar.

En cambio, cuando González Pimentel quiso dar un mensaje, los trabajadores comenzaron a lanzarle huevos y a gritar que no los representaba y que renunciara a su cargo.

Información de La Jornada