El pasado sábado se reportó sobre un socavón de aproximadamente 8 metros de longitud por 10 metros de profundo dentro del gimnasio.
Un gran socavón provocó el derrumbe de un inmueble que era usado como gimnasio de boxeo en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México.
El sábado 29 de junio se reportó un socavón de aproximadamente 8 metros de longitud por 10 metros de profundo, por lo que personal Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) acudió al lugar para atender la situación.
El gimnasio ubicado en las calles Norte 94 y Oriente 119, colonia Gertrudis Sánchez segunda sección, fue acordonado por las autoridades para realizar una inspección en la zona.
De acuerdo con un comunicado del gobierno de la alcaldía Gustavo A. Madero, personal de la dependencia acudió al lugar para apoyar en las labores del retiro de escombro a cargo del Sacmex.
Al igual aclaró que el inmueble se encontraba vacío, debido a que la zona se acordonó desde el pasado sábado 29 de julio. Este jueves se difundieron videos del gimnasio dentro de un gran socavón.
El Sacmex informó que en la zona siniestrada se dañó un tubo de concreto de 1.83 metros de diámetro que está a 8 metros de profundidad, mismo que será sustituido.
Asimismo indicó que una brigada de la dependencia se encontraban en el gimnasio, retirando un tramo de barda que delimita con la calle para el acceso de la maquinaria y equipo necesario. para continuar con los trabajos hasta la conclusión de la tubería dañada.
Los socavones se forman debido a la erosión por sufusión (piping) provocada por el agua subterránea; es decir, por desgaste interno de las partículas finas que se encuentran dentro del suelo y que con el paso del tiempo provocan colapsos y hundimientos.
También puede asociarse la degradación de la superficie, deforestación, cambio y modificación en su uso, entre otros factores, explicó en 2021 la UNAM en un comunicado.
El universitario Ramón Espinasa Pereña puntualizó que por tratarse de un fenómeno que se desarrolla por debajo del suelo y evoluciona hacia la superficie sin que se perciba, no se puede predecir el momento del colapso.
Con información de Aristegui Noticias.