La moneda mexicana marcó su peor sesión desde octubre de 2023.

El peso mexicano se depreció el martes con más fuerza que sus pares internacionales, después de que el jefe de la Fed, Jerome Powell, afirmó que la política monetaria restrictiva del banco central estadounidense podría necesitar más tiempo de lo que se había pensado para cumplir con su objetivo.

La moneda doméstica cerró en 17.0530 por dólar, con un retroceso del 1.97% frente al precio de referencia de Reuters del lunes, su peor sesión desde octubre de 2023, aunque durante el día llegó a debilitarse hasta 17.0950 unidades, un nivel no visto en casi dos meses.

“Durante buena parte del año estuvimos viendo un escenario estimado de que podríamos tener un primer recorte de tasas en junio y cada vez más nos hemos ido moviendo a fechas más lejanas, primero fue a julio y ahora probablemente hasta septiembre”, dijo Jonathan Zuloaga, analista de la consultora Columbus de México.

La expectativa de que el banco central estadounidense mantenga altos los costos de endeudamiento por más tiempo (5.25%-5.50%) no es una buena noticia para los activos locales después de que Banco de México redujo el mes pasado su tasa clave de interés a un 11% desde un récord del 11.25%.

Los comentarios de Powell se sumaron al nerviosismo que empezó a permear en el mercado desde temprano después de que militares israelíes juraron responder al ataque iraní del fin de semana pese a los llamamientos de la comunidad internacional, incluido Estados Unidos, en favor de una moderación.

A nivel local, pesó además una rebaja de las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la segunda mayor economía de América Latina. El FMI anticipa que este año el PIB mexicano se expandiría un 2.4% frente al 2.7% previsto anteriormente.

En las últimas seis jornadas, la moneda doméstica sumó un retroceso de un 4.5%, como parte de un ajuste que inició después de haber avanzado la semana pasada hasta 16.2559 unidades, su mejor nivel en casi nueve años.

Aun así, en lo que va del año, continúa siendo una de las monedas con mejor desempeño frente al dólar entre una cesta de divisas principales, gracias al amplio diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, un constante ingreso de remesas al país e inversiones atraídas por el “nearshoring”.

Y aunque el martes borró todas sus ganancias acumuladas en 2024, hasta el lunes sumaba una utilidad cercana al 1.5%, precedida de una apreciación del 13% en 2023, como parte de una sólida racha que, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, es un reflejo del éxito de sus políticas macroeconómicas.

No obstante especialistas han alertado sobre el impacto negativo del fenómeno conocido como “súper peso” para algunos rubros clave en la actividad productiva del país, como las exportaciones y las remesas.

Con información de Aristegui Noticias.