La decisión se sustenta en un fallo anterior del máximo tribunal y refleja cómo los países latinoamericanos están ampliando los derechos reproductivos.
La Suprema Corte de Justicia de México despenalizó el aborto a nivel federal el miércoles en una decisión de gran alcance que se sustenta en un fallo anterior, lo que le da a los funcionarios la autoridad para permitir el procedimiento en todos los estados.
La corte anuló la disposición del Código Penal Federal que penalizaba el aborto por considerarlo “inconstitucional” y hace que el aborto sea legalmente accesible en las instituciones federales sanitarias de todo el país.
La sentencia de México, un país predominantemente católico de 130 millones de habitantes, pone de manifiesto el liderazgo que están asumiendo las naciones latinoamericanas en la ampliación de los derechos reproductivos.
“Estoy muy conmovida y muy orgullosa”, dijo Rebeca Ramos, directora ejecutiva del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), uno de los principales grupos de defensa del derecho al aborto que presentó el año pasado un amparo contra la regulación mexicana de 1931 que penalizaba el procedimiento.
“Esto hace posible lo que no habíamos logrado en todos estos años, que es que por lo menos en ciertas instituciones, en todo el país, se puedan prestar los servicios de aborto legal y seguro”.
La Suprema Corte de Justicia de México dictaminó por primera vez que penalizar el aborto era inconstitucional en 2021, pero esa sentencia solo se aplicaba al estado de Coahuila, en la frontera con Texas. Otros estados mexicanos ya han eliminado las sanciones penales para el procedimiento y, la semana pasada, Aguascalientes se convirtió en el duodécimo estado mexicano en hacerlo.
La sentencia del miércoles no afecta a las leyes locales, y el aborto sigue siendo ilegal en 20 de los 32 estados del país. Pero incluso en esos estados, ahora las mujeres pueden abortar legalmente en los hospitales y clínicas federales. La sentencia también prohíbe que el personal de estos centros sea sancionado por practicar abortos.
“Ojalá este sea el preámbulo para que la corte, estado por estado, pueda ir ayudando a los congresos locales para eliminar en la vía práctica el delito de aborto ya que los legisladores no hacen su trabajo”, dijo Verónica Cruz, fundadora del grupo feminista Las Libres en Guanajuato, México.
Además de México, países como Colombia, Argentina, Uruguay y Guyana han legalizado o despenalizado el aborto. Esta tendencia regional contrasta con la de Estados Unidos, donde la anulación del caso Roe contra Wade por parte de la Corte Suprema en 2022 situó al país entre un pequeño grupo de naciones en las que es más difícil para las mujeres interrumpir el embarazo.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en una breve declaración en la que anunciaba el fallo, aseguró que penalizar el aborto era “inconstitucional”, pues “viola los derechos humanos de las mujeres y personas con capacidad de gestar”.
La decisión de la corte también refleja cambios profundos en la sociedad mexicana y en algunas de sus instituciones. Gran parte de México sigue siendo culturalmente conservador, pero décadas de activismo feminista han modificado la forma en que muchas personas del país piensan sobre los derechos de las mujeres. Los grupos de derechos humanos también han emprendido esfuerzos para que los casos de aborto lleguen a la Suprema Corte.
De manera simultánea, la Suprema Corte de Justicia perdió algunos jueces conservadores, y el presidente de la corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, criado por padres católicos practicantes, surgió como un inesperado defensor el derecho al aborto.
“Vamos por muy buen camino”, dijo Ramos. “Esto es un reconocimiento de que las mujeres y las personas con capacidad de gestar tenemos agencia y somos ciudadanos de primer nivel. La democracia también está llegando a nosotras”.
Con información de Nytime