El obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, hizo un llamado a las autoridades y a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) a utilizar todo el presupuesto que se tiene asignado en materia de seguridad para recuperar la paz y la tranquilidad que distinguían a Chetumal, que hoy vive una ola de inseguridad.
Señaló que estas autoridades cuentan con los medios, vehículos, personal y equipo, para implementar estrategias más eficaces que permitan garantizar la seguridad, ya que los hechos violentos han provocado temor entre la ciudadanía de salir a las calles.
“Es una misión que nos toca a todos, a colaborar, a construir la paz, pero hay quien tiene todos los medios para hacerlo, todo el dinero, toda la estructura, toda la inteligencia y ¿dónde están los recursos?, ¿para qué lo están usando?, para eso se pagan impuestos; yo he vivido en cinco países que concentran todos sus recursos en la policía y han logrado muy buenos resultados y aquí no se puede hacer lo mismo? ¿para qué quieren todo ese dinero?”, inquirió.
El representante de la iglesia católica en el estado aseveró que es grave que los índices delictivos y los de alto impacto estén a la alza y más grave aún, que las autoridades encargadas de velar por la seguridad y el bienestar de la población quintanarroense, no se pronuncien en torno a lo que ocurre y mucho menos actúen en consecuencia.
Mencionó que es necesario proporcionar mejores salarios a los policías, equipamiento y por supuesto capacitación, para que tengan más herramientas para ejercer su labor y hasta se debe tomar de ejemplo dijo, al vecino estado de Yucatán, donde las fuerzas del orden sí cumplen con sus funciones y por ello está catalogado como uno de los estados más seguros del país.
“Tenemos aquí alado el ejemplo de Yucatán vecinos nuestros, cómo ellos sí son el estado más seguro de México y ¿nosotros no podemos hacer lo mismo? Que vean que han hecho, cuánto les pagan a los policías, cómo dan becas a sus hijos, les dan facilidades, prestaciones, capacitaciones, son muy amables y muy atentos y hasta da gusto que lo pare a uno un policía en Yucatán porque luego te tratan con una amabilidad, una bondad y un respeto porque los capacitan, y ¿no vamos a poder aquí teniendo todo el recurso del mundo para hacerlo?”
Agregó que el sector religioso también pide no normalizar los hechos violentos que se han suscitado en los últimos días y hay la confianza de que, con voluntad, se evitará que la delincuencia se apodere de las calles.
Con información de Cambio 22