Trabajadores municipales de Othón P. Blanco han denunciado de manera anónima supuestas irregularidades al interior del Instituto Municipal de Economía Social (IMES), encabezado por Rossana Ayala Ramírez, quien ha sido señalada por su trato autoritario hacia el personal y empresarios locales.

Según la denuncia hecha llegar a la mesa de redacción de Fátima Vázquez Digital, Ayala Ramírez ha hecho evidente que su nombramiento es resultado de compromisos políticos con la presidenta municipal, Yensunni Martínez Hernández, quien enfrenta una crisis de legitimidad.

Durante los primeros 100 días de su gestión, la directora general habría declarado que está en el cargo para ayudar políticamente a la alcaldesa y que su experiencia en «altos cargos» la posiciona como la única capaz de enseñar «cómo se debe trabajar».

Trabajadores acusan a la directora del IMES de generar un ambiente laboral tóxico. Afirman que menosprecia a otros directores y empleados, incluidas personas con discapacidad, calificándolos como «tontos e inútiles». Esto, según los denunciantes, demuestra una falta de respeto hacia los derechos humanos y laborales de la base trabajadora.

La denuncia señala que Ayala Ramírez promueve una cultura de “terrorismo laboral”, involucrándose en chismes, denigrando a los empleados y reiterando que es la única persona competente en el instituto.

Resultados cuestionables en la gestión del IMES

El IMES, históricamente criticado por su falta de impacto en la economía local, sigue sin mostrar mejoras bajo la gestión de Ayala Ramírez. Los denunciantes indican que iniciar un negocio en Othón P. Blanco se ha convertido en un proceso complicado debido al exceso de trámites y pagos, lo que afecta negativamente la reactivación económica de la región.

La denuncia pone en evidencia cómo los nombramientos basados en compromisos políticos de Morena podrían estar afectando la operatividad de las dependencias municipales.

Los trabajadores señalan que la vulneración de sus derechos y el clima laboral adverso dificultan la prestación de servicios públicos óptimos, lo que contribuye al deterioro económico y social de Chetumal, la capital del estado.

La situación ha llevado a los trabajadores a solicitar la intervención de las autoridades competentes para garantizar sus derechos laborales y humanos, además de pedir una revisión exhaustiva de la gestión en el IMES.

La administración municipal de Yensunni Martínez Hernández enfrenta un nuevo reto que pone en jaque su capacidad para resolver las problemáticas internas y recuperar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.