Luis Carlos Ugalde presentó un análisis basado en la medición de «104 indicadores en materia política, económica, social y de seguridad» para evaluar el desempeño del gobierno actual.
Luis Carlos Ugalde, director de Integralia Consultores, señaló en ‘Aristegui en Vivo’ que a partir de un análisis del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se corroboró que pudo reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos, pero también que su gobierno incumplió con la promesa de combatir la corrupción.
Ugalde presentó un análisis basado en “104 indicadores en materia política, económica, social y de seguridad“, evaluando el desempeño del gobierno actual desde diciembre de 2018 hasta agosto-septiembre de 2024, y entre los logros más destacados, señaló la reducción de la pobreza.
“Lo bueno de este sexenio es, uno, la reducción de la pobreza de más de cinco millones de personas hasta 2022, que es el último dato de Coneval, pero que cuando conozcamos la cifra de 2024, seguramente será mucha gente más”, comentó.
También resaltó que “mejoró el empleo, mejoró el salario mínimo y en general mejoró lo que se conoce como la masa salarial, que es la combinación de empleo con ingreso”.
Afirmó que estas mejoras no solo son resultado de las políticas del gobierno, sino también de factores externos como el crecimiento de la economía de Estados Unidos y el envío de remesas, “que el gobierno no tiene nada que ver con eso, pero el hecho es que hay mejores condiciones de vida”.
Además, dijo que el estudio de Integralia identificó un aspecto emocional clave para entender la popularidad del presidente López Obrador, debido a que se ha generado una sensación de bienestar que “no se había visto en administraciones anteriores”
“Hay una sensación mayoritaria de que este gobierno estuvo al servicio del pueblo, de que hay una nueva inclusión de personas marginadas, de que López Obrador los miró a los ojos. El pueblo, en el sentido abstracto de la palabra, siente que por fin hay alguien que lo representa (…) Yo nunca había visto que el humor social estuviera tan bien como ahora”.
Destacó que esta sensación existe entre 60% de los mexicanos “que piensan que el país va en la ruta correcta”.
En contraste con esta satisfacción popular, Ugalde refirió que hay otros indicadores con resultados negativos como la promesa de López Obrador de erradicar la corrupción.
“La gran promesa de López Obrador de combatir la corrupción ha sido una gran decepción. Es retórica, es propaganda, pero en los hechos no hay nada que nos diga que la corrupción es menor que antes”, sentenció.
Citó los reportes de Transparencia Internacional, que colocan a México con una calificación de 31 sobre 100, igual que durante el sexenio de Peña Nieto y peor que con Fox y Calderón. “Aquí no ha habido nada”, concluyó.
En el ámbito de seguridad, Ugalde reconoció que ha habido avances, como la disminución en los homicidios dolosos y los robos, pero destacó que otros delitos han empeorado.
“La extorsión está arriba, los secuestros se han empeorado, y en general, las imágenes de Culiacán, de Chiapas, de Michoacán, de Nuevo Laredo, muestran que el crimen organizado está controlando territorios crecientes del país”, alertó.
Otro tema preocupante, según el análisis, indicó, es el desmantelamiento del sistema de salud pública que provocó la falta de acceso al 39% de las personas cuando antes era del 16%.
Explicó que muchas personas utilizan el dinero de los programas sociales para comprar medicinas que antes obtenían gratuitamente.
“Esto ha hecho que este gran problema se mitigue, pero es un gran problema“, afirmó.
Además de los problemas en salud, Ugalde señaló que el sistema educativo sigue estancado y que “no ha habido ningún progreso” en esta área.
También subrayó el “retroceso democrático” que ha experimentado el país bajo la actual administración.
Ugalde dijo que “México va para atrás en todos los indicadores democráticos que se miden, pero este ha sido un gobierno muy popular”.
En este marco, expresó preocupación por el modelo económico que se requiere para sustentar las políticas sociales de López Obrador.
Recordó que el presidente recibió “400 mil millones de fideicomisos que le dejó Peña Nieto”, los cuales permitieron financiar programas sociales y mantener la estabilidad macroeconómica.
Sin embargo, advirtió que Claudia Sheinbaum, quien podría continuar con este modelo, “llega sin dinero y con cuentas por pagar”.
La sostenibilidad de este esquema dependerá del crecimiento económico, pero “si el país entra en recesión en 2025, este modelo de fondeo social va a empezar a resquebrajarse“, alertó Ugalde.
Dijo que la incertidumbre generada por la reforma judicial podría frenar la inversión y afectar la economía en los próximos años.
Finalmente, el director de Integralia advirtió que “el sistema de contrapesos se está desmoronando” debido a las recientes reformas y a la militarización del país. “Esto va a llevar a más discrecionalidad y más abuso del poder político“, concluyó.
Con información de Aristegui Noticias.