Industriales y empresas estadounidenses establecidas en el país descartan salida de capitales, pero esperarán a que se concreten leyes secundarias para dar luz verde a nuevos proyectos.
Ya la reforma se pasó, ahora lo que falta es ver cómo vienen las leyes secundarias, las leyes para implementar la reforma y las empresas están en espera de esos temas”.
Empresarios de la Concamin y la AmCham mantendrán en “stand-by” proyectos de inversión en México hasta en tanto no se definan las leyes secundarias de la reforma judicial, donde se inyecte certeza jurídica sobre los futuros negocios y quede establecido el nuevo gobierno.
Alejandro Malagón, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), dijo que las empresas se encuentran “preocupadas” desde el primer día de la entrada en vigor de la reforma judicial.
“Expresamos nuestra preocupación y los riesgos que nosotros vemos, ya está ahora (la reforma), lo que tenemos que trabajar es en las leyes secundarias”, señaló.
En su oportunidad Carlos García, presidente de la American Chambers of México (AmCham), dijo que las empresas estadounidenses esperarán a la definición de leyes secundarias y descartó que haya salida de capitales tras la entrada en vigor de la reforma. No obstante, reconoció que esperarán a anunciar sus inversiones en México hasta que exista claridad y seguridad jurídica.
“Ahora lo que falta es ver cómo vienen las leyes secundarias, las leyes para implementar la reforma y las empresas están en espera de esos temas. Lo que nosotros buscamos es independencia en el Poder Judicial, leyes claras, estables, para que nosotros tengamos la confianza de tener inversiones de muy largo plazo, ya que hay empresas de infraestructura que tienen visión de 20 años”, demandó el líder de las estadounidenses en México.
Precisó que el mercado de Estados Unidos sigue presentando una gran oportunidad para mantener las inversiones, “obviamente contando con la estructura del T-MEC que tenemos con Estados Unidos y Canadá, México es el socio más importante comercial que tiene Estados Unidos y ese potencial sigue. Entonces las empresas, todavía tienen esa visión del mercado”.
Luego de participar en el foro “Igualdad salarial”, organizado por la American Chamber México (AmCham), Carlos García recordó que las inversiones que se han realizado durante los últimos meses han sido reinversiones de utilidades de empresas que ya están operando en México.
Sostuvo que nuestro país es una opción para invertir y están en espera, y una vez que tome posesión Claudia Sheinbaum -el primero de octubre- entra una nueva administración, con un nuevo ambiente.
Para el líder de la AmCham, se han dado señales muy positivas con los nombramientos en su gabinete, entonces muchas empresas están en espera, “siempre cuando hay un cambio de gobierno se genera poco de incertidumbre y pues con el tiempo se va a ir a esclareciendo”.
Insistió que personajes que estarán en el gabinete de Sheinbaum son “muy inteligentes y conocedores de los temas”, que a su consideración llegarán a construir las relaciones con los socios comerciales. “Esas señales las estamos leyendo con optimismo”, agregó.
Ante el nearshoring, México no puede detenerse dijo el presidente de Concamin, pero “no sabemos sobre las empresas extranjeras cómo van a reaccionar, se está evaluando. Cuando se entienda más sobre las leyes secundarias, de cómo ejecutar, porque nadie quiere que a este México le vaya mal, nadie quiere parar las inversiones lo único que necesitamos es que se dé certeza”.
El martes pasado, el presidente de la Coparmex, José Medina Mora, afirmó que las inversiones se han cancelado para México o se han ido a otros países, por la falta de seguridad jurídica.
Acusó que el partido Morena se ha manejado como un régimen muy similar al que se instauró en los años 70. Esto porque no existía una división de poderes en la época referida y al no haber contrapesos, todo el poder se concentraba en la mano del presidente. Ahora, con la reforma judicial se caerá en autoritarismo y control del poder, lo que pone en incertidumbre a los inversionistas.
Alejandro Malagón consideró que hablar de autoritarismo son “interpretaciones”, por lo que la Concamin ya trabaja en cómo ejecutar, no podemos detenernos.
Información de El Economista