El gobierno de Trump realizó, en un periodo de sólo 10 días, 18 misiones de vigilancia en la frontera con México y en un espacio aéreo internacional alrededor de la península de Baja California, con una nave espía U2 capaz de monitorear las comunicaciones y operaciones de los cárteles mexicanos, así como un avión Poseidon P-8 usado para detectar submarinos.

Fuentes militares estadunidenses filtraron a la cadena CNN que se trata de un aumento sin precedentes de las misiones de vigilancia y reconocimiento en la frontera con México —en medio del interés de Trump en que el ejército tenga un papel más activo en la lucha contra los cárteles— toda vez que antes escasamente se realizaba un vuelo al mes.

“Aunque sólo vuelan en el espacio aéreo estadunidense y en el espacio aéreo internacional alrededor de la península de Baja California, pueden recopilar inteligencia desde lo profundo de México, potencialmente de las comunicaciones, la logística, los centros y otras operaciones de los cárteles que realizan en el lado mexicano de la frontera», señaló la cadena.

A los 18 vuelos de vigilancia que realizaron aviones espías en las inmediaciones con la frontera con México, se le suman otros ejercicios de seguridad que ejecutaron diversas aeronaves del Ejército estadunidense en diversos puntos estratégicos.

diversos aviones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos realizaron vuelos prolongados a lo largo de la frontera circundante con Coahuila, Texas y los límites marítimos de Baja California.

El primer ejemplo se dio con el despegue de un avión modelo K35R desde el Aeropuerto militar de Sacramento a las 14:15 horas, el cual se dirigió al sur hasta llegar a las costas internacionales, muy cerca de los límites con Baja California y realizó diversas maniobras circulares en dicha zona. Después de 40 minutos de sobrevolar los mares inició su regreso a la zona militar.

Cerca de las 15:10 horas, un avión SPIKR21 despegó de Midland para realizar un vuelo en línea recta hacia la frontera con México, a la altura del poblado Langtry, fronterizo con la zona de La Herradura, Coahuila, para bordear los límites con México por unos 50 kilómetros hasta llegar al Aeropuerto Internacional del Río, que está muy próximo a Ciudad Acuña, Coahuila.

Sin embargo, el ejemplo más claro de aeronaves del ejército estadunidense que realizan vuelos de vigilancia a lo largo de la frontera se dio en la zona entre Texas y Tamaulipas, donde un grupo de al menos cuatro aviones Hawk sobrevolaron en rutas muy similares los límites con las ciudades de Laredo y Reynosa.

Información de Milenio