Carlos Ahumada decidió hoy allanarse a la extradición para ser traído y juzgado en México por el delito de fraude en el fuero común, ya que consiguió una suspensión que impide que sea encarcelado al momento de llegar al País.
En una audiencia de extradición ante un juez de Argentina, el empresario informó esta tarde que ya no litigará contra su extradición para ser trasladado y juzgado en México, donde hoy sólo tiene una acusación penal pendiente ante un juez de la Ciudad de México, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
El pasado 7 de junio María del Carmen Sánchez Cisneros, juez cuarto de Distrito en Amparo de la Ciudad de México, concedió a Ahumada una suspensión provisional que impide que sea capturado con la orden de aprehensión librada en su contra por fraude.
Esta orden de captura fue reactivada el 31 de octubre de 2019, aunque originalmente fue librada en 2007, por el juez de la Unidad de Gestión Judicial Especializada en Ejecución de Sanciones Penales Número 2, con sede en el Reclusorio Norte.
Apenas unos minutos antes de informar el allanamiento a la extradición de Ahumada, la FGR había emitido un comunicado en el que dijo que México estaba impedido de momento para ejercer acciones legales en su contra.
Además, expuso que su captura del pasado viernes en el Aeropuerto Internacional de Panamá en realidad ocurrió porque había violado su libertad procesal en el juicio de extradición en Argentina.
En ese comunicado, la FGR añadió que Ahumada ya no tiene ninguna orden de aprehensión pendiente en el fuero federal, es decir, ya no está vigente el mandato de captura por defraudación fiscal por 1 millón 647 mil 236 pesos por concepto de impuesto sobre la renta en 2012.
Solo estaba pendiente, puntualizó, la aprehensión por el delito de fraude en el fuero común que le atribuye la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Ahumada detonó en el 2004 los videoescándalos que llevaron a la cárcel a cercanos colaboradores del entonces Jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador, como René Bejarano y Gustavo Ponce.
En diciembre de 2021, cuando se autorizó en primera instancia su extradición a Mexico por fraude, el empresario amenazó con exhibir a funcionarios de alto nivel del gabinete del presidente López Obrador si no cesaba la persecución en su contra.
«Por ningún motivo Andrés Manuel López Obrador, especialmente en este caso Claudia Sheinbaum, van a conseguir llevarme a México», dijo en aquella ocasión en entrevista con Radio Fórmula.
«No quiero dar a conocer más videos y toda la información que tengo sobre muchos funcionarios actuales del Gobierno de México. Nada más te pongo, para muestra basta un botón: no quiero hablar deThalía Lagunes, Oficial Mayor actual de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; no quiero hablar de Reyna Basilio, jefa de compras actual de Pemex; no quiero hablar ni dar información sobre Horacio Duarte, director general de Aduanas, y así puedo seguir, son personas hoy del más alto nivel».
El empresario ahora ha cambiado de opinión y pidió ser extraditado para que lo juzguen en México.