Aunque se descarta un rebote en el tipo de cambio, expertos aclaran que aún estamos lejos de que esa estabilidad se perciba en el bolsillo de los ciudadanos.

La economía mexicana muestra condiciones adecuadas para que el peso mantenga su fortaleza frente al dólar, por lo que, de momento, se descarta que pudiera presentarse un rebote en el tipo de cambio.

Así lo expuso el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ignacio Martínez Cortés, aunque advirtió que aún estamos lejos de que esa estabilidad se perciba en el bolsillo de los ciudadanos.

El especialista recordó que la fortaleza del peso frente al dólar se debe, en gran medida, a la decisión de la reserva de Estados Unidos de aumentar sus tasas de interés como parte de su estrategia para frenar la inflación, lo que automáticamente le resta poder a la divisa norteamericana ante otras monedas de economías más débiles como la mexicana.

Una consecuencia de esas medidas antiinflacionarias en la Unión Americana, dijo, es que este año en nuestro país aumentaron significativamente las transacciones nacionales e internacionales con moneda nacional, lo que ha permitido que tengamos un peso fortalecido.

Subrayó que en el primer semestre de 2023 el peso tuvo una apreciación extraordinaria frente al dólar de 11.3 por ciento: tan sólo en junio fue de 3.7 por ciento, en una tendencia que podría mantenerse durante el resto del año.

“No hay en este momento, en el horizonte cercano, factores económicos que pudieran colocar un rebote en cuanto a que el peso perdiera valor frente al dólar. El evento económico más próximo en México es la presentación, en el mes de septiembre, de los Criterios Generales de Política Económica para 2024 y hay que estar atentos a la reacción de los mercados sobre cuatro proyecciones centrales: el crecimiento del PIB, el tipo de cambio, el precio del petróleo y el incremento de la deuda externa”, precisó Martínez Cortés.

No obstante, agregó, los mercados cambiarios no están exentos de eventos extraordinarios o coyunturales que en algún momento generen escenarios de incertidumbre política y económica, que pudieran afectar la paridad entre las monedas.

El experto universitario explicó por qué la fortaleza del peso no se muestra en el bolsillo de los ciudadanos y, por el contrario, existe la percepción de una pérdida en el poder adquisitivo. En ese sentido, comentó que se debe principalmente a que una cantidad considerable de artículos de consumo doméstico son de importación y han tenido un aumento significativo en sus precios.

“Lo que tenemos es un incremento en el precio de vestido y calzado de importación, así como en bienes de consumo inmediato provenientes del extranjero como frutas, lácteos, cereales, productos de higiene personal o de limpieza para el hogar y alimentos para mascotas, entre muchos otros, lo que afecta negativamente en el poder adquisitivo de las familias”, sostuvo.

Con información de Aristegui Noticias.