La inflación general en México dio un respiro durante agosto, al ubicarse en 4.99% a tasa anual desde 5.57% de julio, esto luego de cinco meses consecutivos al alza, lo que refuerza las apuestas de que el Banco de México (Banxico) repita un recorte a la tasa de interés en su reunión de finales de septiembre.
Además, la inflación reportada en agosto estuvo por debajo de las expectativas del consenso de analistas, que esperaban una inflación a tasa anual de 5.06 por ciento.
A tasa mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un alza de 0.01% en agosto, una desaceleración respecto al incremento de 1.05% que tuvo durante julio, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografia (Inegi).
En una nota, Grupo Financiero Base señaló que los datos de inflación más recientes indican que “las presiones inflacionarias parecen empezar a ceder”.
Inflación subyacente se modera
La inflación subyacente, la cual excluye los bienes y servicios con precios más volátiles, se moderó a 4.00% a tasa anual, con los componentes de Educación (colegiaturas) y Otros servicios (que incluye fondas, restaurantes, telefonía móvil, entre otros) presentando un incremento de precios de 6.09 y 6.03%, respectivamente.
A tasa mensual, la inflación subyacente incrementó 0.22% en el octavo mes, desde 0.32% de julio.
En el caso de la inflación no subyacente, durante agosto se moderó a 8.03% a tasa anual desde 10.36% observado un mes antes, con el componente de frutas y verduras presentando una variación en los precios de 12.61% en una comparación año con año, mientras que los energéticos incrementaron 7.91 por ciento.
La inflación no subyacente tuvo en agosto una baja de 0.70% a tasa mensual, cuando en julio había subido 3.29% respecto al mes inmediato anterior.
En meses recientes, la inflación general se ha visto presionada por los choques en el componente no subyacente, dado los aumentos en los precios de las frutas y verduras, que en julio alcanzaron 23.55% anual, y de los energéticos, que subieron a 9.17% anual”, destacaron analistas de Grupo Financiero Monex.
Señalaron que si bien las cifras actuales reflejan una moderación en frutas y verduras, así como en los energéticos, dijeron que aún “persisten retos en la oferta agrícola, dada la magnitud de los choques que ha presentado en el año y la complejidad de la dinámica de precios en este sector”.
“Asimismo, hacia adelante consideramos que la inflación subyacente podría presentar retos para continuar disminuyendo, ya que las mercancías se encuentran en niveles históricamente bajos y los servicios no han disminuido en los últimos dos años”, destacaron Janneth Quiroz y Kevin Castro, de Monex.
Implicaciones para la tasa
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Banco Ve Por Más (BX+), dijo que “una mayor desaceleración en la inflación puede ser favorecida por el bajo crecimiento económico, pero limitada o interrumpida por la fuerte depreciación cambiaria y la latencia de otros riesgos importantes”.
No obstante, señaló que, si bien la desaceleración en la inflación difícilmente justificaría que el Banco de México haga un segundo recorte consecutivos en la tasa de interés durante septiembre, “la mayoría de la Junta de Gobierno ha emitido señales de ser más permisiva hacia el riesgo inflacionario”.
En agosto, la Junta de Gobierno redujo en 25 puntos base (pb) la tasa de referencia, en un anuncio que fue sorpresivo para varios participantes del mercado. Su próximo anuncio de política monetaria lo dará el próximo 26 de septiembre.
En tanto, analistas de Monex dijeron que con la inflación general moderándose y el Producto Interno Bruto desacelerándose en el segundo trimestre del año, estiman que “Banxico recortará nuevamente la tasa de referencia en 25 pb en su reunión de septiembre, ya que la Junta de Gobierno ha citado estos dos argumentos para disminuir la tasa”.
“Esperamos que la tasa objetivo cierre el 2024 en 10.25%”, desde el nivel de 10.75% en que se encuentra actualmente, concluyeron los analistas de Monex.
Información y foto de El Economista